Yayo

Si él estuviese aquí me sonreiría, con una de esas sonrisas que lo llenan todo , de esas en las que no hace falta decir nada mas y que tan bien se le daban. Pasaría su desgastada mano de herrero sobre mi pelo y me miraría con su eterna complicidad y comprensión. Sería yo esta vez quien le pidiese un paseo, para poder cojerle del brazo y acompañarle como otras tantas veces al paso que su dañada columna nos permitía, al paso del silencio mas enriquecedor que nunca he tenido y posiblemente tendré. He estado mirando tu foto en mi interior, esa que siempre guardaré allá donde vaya porque ni es física ni se puede estropear o tocar. Te extraño mucho, quisera poder abrazar tu arrugada y bella piel,o sentarme a tus pies mientras duermes en tu silla para mirarte y ver a ese hombre guapo de frente despejada y nariz de intelectual...si puediese volver a ponerte los zapatos...el caso es que todavía tengo tu calzador.