Porciones de oscuridad II

Estoy sentado en el banco de ayer, mas viejo y usado, como yo, como mis recuerdos. La noche está tranquila. Y el otoño, pese a las horas, se resiste a dejar de susurrarme cosas al oído. Miro mis manos, las veo vacías, no sostienen nada, no tocan nada, ni sienten, ni acarician, como yo, como mis recuerdos.

He construido un muro de piedra a mi alrededor, es un muro gigante que ya casi no me deja ver. He construido una coraza que me envuelve, es una coraza disciplinada que ya casi no me deja percibir. He construido un mundo de miedos y temores a mi alrededor, es un mundo negro y oscuro que ya casi no me deja anhelar, que no me deja ansiar, que no me deja sentir ni desear.

Me sabe la boca a ceniza, a foto vieja, a calabaza hueca, a clavo en pared resquebrajada, a árbol quemado, a mentira mal contada, a libro con tapa, a tu hielo púrpura.