El Mau Egipcio

Cuando no soy un gato no se lo que soy


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martes, enero 16

Carmen Sui generis






















Una llamada a las tantas de la madrugada, aún medio dormido al teléfono me cuesta reconocer que alguien muy especial me cuenta que se casa y que está tan féliz que no ha podido evitar llamarme para contarmelo. Rodeado de legañas, recobro la vista gracias al reflejo de la luz de la farola en la pared, miro el reloj y escucho unas palabras de disculpa por las horas que me hacen reir. Mientras me acribillan a frases nerviosas y exaltadas, descubro que adoro a la gente que aún vive con esa fresca locura en donde nuestras impuestas reglas convencionales importan menos que un puto comino. Le digo lo mucho que me alegro por ella y se lo demuestro mandándole un beso nocturno que suena en mis oidos a chasquido y que termina definitivamente por despertarme. Cuelgo. Me restriego los ojos sentado sobre el edredón, me tumbo y pienso... ¿porque siempre tengo la sensación de estar esperando algo?.

6 Comments:

Blogger Pab said...

No todo el mundo acepta de buen grado esas pequeñas "locuras" y es una pena porque al final acaban consiguiendo que no se cometan.

Esperando algo... Esa sensación me acompaña cada mañana desde hace mucho tiempo.

Me alegro por tu amiga, las buenas noticias siempre gustan y nos hacen confiar en todo lo maravilloso que nos espera.

Besos y buenas tardes The_Old ;)

1:07 p. m.  
Blogger MORGANA said...

Y que nunca se te quite esa sensación. Me gusto tú post.
Saludos.

9:06 p. m.  
Blogger the_old said...

pab siempre andamos sincronizados cual relojes de cuco. No te parece??

Gracias morgana, trataremos de que la sensación nos siga acompañando aunque no tengo claro hasta que punto depende de uno mismo.

Un saludo a ambas.

10:35 p. m.  
Blogger Pab said...

Serán cosas de geminianos...

Por cierto, las circunstancias externas influyen muy mucho en los estados de ánimo y las sensaciones, si dependiese de mí misma me colgaban unas cuantas luces de la cabeza y unos altavoces a la espalda y me convertía en una feria para estar siempre de juerga! :lol:

Estoy tontita, muuuuy tontita

7:43 p. m.  
Blogger the_old said...

Por supuesto, todo es extremadamente incontrolable. Pero las actitudes y las voluntades también cuentan y mucho... solo que estas a veces tampoco se pueden controlar. Al menos yo lo he sentido algunas veces así.

De todos modos me apunto a la feria andante, mañana me compro un poni y un traje de faralae, los moños me los haces tú.

8:59 p. m.  
Blogger Pab said...

Un poni??? :lol:

Y los moños ya no se llevan, ahora melena al viento con clavel reventón prendido.

:D

9:59 p. m.  

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