2 - 1 = 1

Frente a un oceano de tiempo y agua, con esta piedra en la mano, curvada y lisa como tu hombro, gris y blanca como la parte superior del horizonte que divisamos, fria y dura como el espacio que me separa. El caso es que salía solo desde este lado de la orilla y he vuelto igual, pero con mas aire para seguir y mas nubes para pensar. Y trae el viento el rumor siempre impreciso de todos estos días, porque aunque hablaran los ojos y el tacto, soy de los que comprendo de verdad solo cuando hablan las bocas. Y me pregunto como demonios consigue el viento traer rumores pasados... pero nada me contesta. Tras de mi, hormigón y hierro, lo siento crujir como un barco gigante a la deriva, en este pasillo de arena que separa estos dos mares, puedo notar toda esa jaula de almas llamando mientras mi vista se difumina, y ya no se si estoy frente al mar o frente a ti, sin embargo si siento como ambos respiran.